Relativamente idéntica al diseño de la Segunda Guerra Mundial, la bayoneta aún conserva su lugar en la estrategia militar moderna. El uso de la bayoneta ha seguido siendo efectivo en conflictos actuales como la Guerra del Golfo y la de Afganistán. Se ha pintado con un marmoleado medio usando tonos negros y plata metalizados, y luego se ha recubierto de caramelo.