La Mag-7 exclusiva de los antiterroristas es un arma con una devastadora potencia de daño a corta distancia. Su cargador es fácil de recargar y ello lo hace una gran elección táctica. Se ha pintado con espray en capas y a continuación envejecido para dar la apariencia de bordes en llamas.
Siempre empieza con una pequeña chispa.